Antonio TÉLLEZ
La explotación, o esclavitud, del niño en el mundo del trabajo aparece esporádicamente a la luz pública, casi siempre coincidiendo con actos internacionales que, aparentemente, pretenden aportar soluciones al problema.
Según estimaciones oficiales, muy diferentes pero todas por debajo de la realidad, entre 55 y 150 millones de niños menores de 14 años forman parte de la población activa mundial, y, naturalmente, son los más explotados, pues para ellos no existe legislación laboral. Esto significa, ni más ni menos, que en cada país de nuestro planeta la esclavitud infantil está muy bien organizada por los explotadores, pues nadie más podría hacerlo. Sigue leyendo