El primer número de la revista Polémica se publicó en 1980. Por su Redacción han pasado nombres del Movimiento Libertario como Manuel Salas, Félix Carrasquer, Armando López, Fidel Miró, Ramón Rufat, Bernardo Rodríguez y muchos otros que, con su esfuerzo y dedicación, lograron mantener su trayectoria número tras número.
La revista, pese a su constante evolución, ha manteniendo siempre su carácter abierto, sin exclusivismos ni dogmatismos de ninguna clase, fieles a la tradición de la mejor prensa libertaria. Eso nos ha permitido contar con la colaboración de firmas como Víctor Alba, Lily Litvak, Antonio Téllez, Frank Mintz, Octavio Alberola, Ramón Álvarez, Diego Abad de Santillán, Rudolf de Jöng, Horacio Martínez Prieto, José Peirats, Felipe Alaiz, Ramón J. Sender, Francisco Carrasquer y un largo etcétera.
Desde sus inicios ha sido un espacio abierto de análisis y diálogo, de reflexión y de debate para todos aquellos que buscan comprender la realidad sin engaños, pero no para aceptarla tal cual es, sino para transformarla, en el convencimiento de que esa realidad –política, económica y cultural– la creamos nosotros mismos con nuestros deseos e ilusiones y también con nuestro esfuerzo y nuestra lucha
A partir de ahí la revista ha pretendido siempre proporcionar elementos de análisis y de debate sobre todos los viejos y nuevos fenómenos sociales, políticos, económicos, culturales y científicos con el fin de informar, fomentar el debate en libertad, huyendo de todo dogmatismo sectario sea del tipo que sea.
Hemos mantenido siempre nuestra independencia, manteniéndonos alejados de ataduras orgánicas a ningún grupo, sindicato u organización de ninguna clase. Polémica se ha financiado siempre gracias a sus lectores y suscriptores, sin ayudas ni subvenciones de ningún tipo.
Polémica se define como libertaria, desde una posición abierta y sin reconocer verdades absolutas ni doctrinas oficiales. Entendiendo lo libertario más como búsqueda de respuestas que como afirmación de principios, procurado siempre compaginar la firmeza en las convicciones propias con el respeto a las ideas de los demás. Esto nos ha permitido contar con un amplio y variado abanico de colaboradores.
Polémica procura siempre ser rigurosa, sin sacrificar la objetividad a la propaganda fácil, ni el análisis a la comodidad del tópico consabido.
Polémica siempre ha estado estrechamente comprometida con la realidad político social y con las luchas por la libertad y por una sociedad justa y solidaria.
Nuestro último número impreso apareció en diciembre de 2011. Desde entonces desarrollamos nuestra tarea exclusivamente en la Red.