
Quico Sabaté
En 1953 el Movimiento Libertario decide renunciar a la lucha armada como medio para acabar con la dictadura de Franco, y desautoriza a quienes se niegan a abandonar las armas, entre ellos Quico Sabaté, Josep Lluís Facerías y Ramón Vila Capdevila (Caraquemada), que seguirán actuando por su cuenta.
Los motivos de esta decisión son varios: la enorme sangría de militantes que genera la represión policial; la presión cada vez más intensa de los gobiernos de España y Francia sobre la organización en el exilio; y la falta de perspectivas en un momento en que el régimen se afianza internacionalmente con el apoyo explícito de Estados Unidos.
Esta renuncia se suma a la del Partido Comunista, que cinco años antes había decidido desmovilizar a su organización guerrillera.
Coincide con el declive de la lucha armada un claro rebrote de la lucha social en territorios como Catalunya, Madrid o el País Vasco. A principios de 1951 la huelga de tranvías en Barcelona, que desemboca en una huelga general ampliamente seguida en toda Catalunya, pone en jaque a la dictadura, que, atemorizada por los acontecimientos concentró en la ciudad a más de tres mil policías venidos de Madrid, Zaragoza y Valencia, y atracó en el puerto a varios navíos de guerra con efectivos de Infantería de Marina. La ciudad tomó el aspecto de una ciudad tomada militarmente. Sigue leyendo →