Manuel SALAS

Narcís Monturiol
La historia nos tiene acostumbrados a esas sorprendentes fluctuaciones de los intereses políticos y económicos sobre el interés o el afán común de los pueblos o de sus hombres. La materialización de las ideas en torno a la navegación submarina nos ofrece un ejemplo aleccionador; ejemplo que, para nosotros, adquiere especial importancia en cuanto se refiere a la identidad humana de los inventores, la cronología de los ensayos y los motivos que impulsaron o despertaron sus inquietudes.
Descartando algunos intentos realizados sin éxito, en América, y la fantástica imaginación de Julio Verne, con su Nautilus, quedan las figuras de Narcís Monturiol e Isaac Peral, como reconocidos pioneros de los ensayos de navegación submarina.
Isaac Peral, nace en Cartagena, 32 años después que Monturiol, y a los 14 años su vocación militar se manifiesta, ingresando en la Escuela Naval, en 1865. Como oficial de la Armada, realiza viajes de estudios por todos los mares, e interviene en las guerras de Cuba y Filipinas. Es profesor de Física y Química en la Academia de Marina, y en 1891, obtiene la licencia absoluta. Su brillante carrera militar no eclipsó el relieve de sus estudios sobre la navegación submarina. Sus estudios nacen de la observación del episodio de la guerra de las Carolinas contra Alemania, en 1885, no tardando en ofrecer un proyecto de submarino al Gobierno, que merece una inmediata ayuda efectiva, lo que permite comenzar las obras en octubre de 1887, botándose al agua en septiembre de 1888. En los dos años siguientes, se realizan nuevas pruebas, que, en opinión del Capitán General de Cádiz, fueron «perfectas y completas». Los tortuosos intereses que dominaron siempre las relaciones entre los grandes y pequeños países, podrían estar en el inexplicable abandono del proyecto y la suspensión de ayudas por el mismo Gobierno que antes se había sentido tan entusiasmado. La amargura minó su salud, y murió en Berlín, en 1895, a causa de un tumor encefálico. Su capacidad legó otros inventos relativos al llamado arte de la guerra. Sigue leyendo →