Archivo de la categoría: Anarquismo

La actualidad de Arthur Lehning

Thom Holterman 

Arthur Lehning

Arthur Lehning

Bakunin is back in town (Bakunin ha vuelto a la ciudad) era el eslogan de un manifiesto que aparecía a menudo en los años setenta del pasado siglo. Lo hallamos también en la sobrecubierta de la antología que editó el anarquista holandés Arthur Lehning, Michel Bakoenin: over anarchisme, staat en dictatuur (1970).

En los años setenta del siglo XX Arthur Lehning (1899-2000) fue objeto de un redescubrimiento en Holanda, y considerando todos los textos aparecidos en Francia en el mismo periodo, me parece que allí sucedió lo mismo.[1] Así, puede decirse que también él is back in town, porque en aquellos años se renovó el interés por las teorías socialistas y por la filosofía social y, por ende, se renovó la atención a sus textos. Junto a las nuevas ediciones aparecían también ediciones «piratas» de sus opúsculos de la década 1930-1940. Sigue leyendo

El papel de la organización en el proyecto libertario

El esquema clásico del programa anarquista –la organización de los trabajadores en sindicatos de clase y la huelga general revolucionaria como método para llegar al comunismo libertario– se podría decir que ya no está en cuestión porque ya son muy pocos los que lo defienden a rajatabla. Sobre la necesidad de modificarlo en mayor o menor medida existen ya pocas dudas, y el debate se centra en qué sentido hacerlo y cómo llevarlo a la práctica.

La propuesta planteada en 2008 de la Federación Anarquista Gaucha (FAG) y la Federación Anarquista Uruguaya (FAU) puso de nuevo sobre la mesa la cuestión ya debatida en numerosas ocasiones sobre la necesidad de una organización política anarquista que, por encima de los movimientos sociales en los que participe, sea capaz de tener una visión global de la sociedad y desarrollar estrategias globales para transformarla.

Pero el debate dista mucho de ser nuevo…

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El mutualismo como iniciación al anarquismo

Víctor GARCÍA

Proudhon

Proudhon

En su pesimista, pero bien documentada obra, George Woodcock1 señala que el Marqués de Condorcet «ya adelantó, cuando se ocultaba de los jacobinos, la idea de mutualidad, que habría sido uno de los dos pilares en que se asentó el anarquismo proudhoniano». El otro fue el federalismo.

Puede que para su idea fundamental, Proudhon, se basara en las enseñanzas del científico francés que fue víctima de la Revolución de 1789, pero parece mucho más probable que lo hiciera en lo que aprendió de los obreros de Lyon, con quienes convivió durante una fase larga de su vida y que le facilitaron todo el material que nuestro filósofo precisaría para la estructura de su idea matriz.

A su vez, el mutualismo no tiene su origen en Lyon sino en Rouen, como muy sesudamente fue estudiado por Fernand Rude en Le Role de P. Charnier, fondateur du Mutualisme a Rouen y en Le Mouvement ouvrier a Lyon de 1827 a 18322 y de él arranca el movimiento sindicalista francés, mayormente organizado con un sorprendente anonimato a pesar de que destacaron figuras como las de Charnier, Bernard, Bouvery entre otras. Sigue leyendo

LOLA ITURBE. Una vida militante

Antonina RODRIGO

Se cumple este año el 25 aniversario de la muerte de Lola Iturbe. Este artículo se publicó con motivo de su fallecimiento.

Lola Iturbe

Lola Iturbe

Conocí a Lola Iturbe en París, en el invierno de 1974. Acababa de aparecer su libro La mujer en la lucha social (La Guerra Civil de España). Era una mujer pequeña de estatura, con un talante humano cálido, atrayente, generoso, que le asomaba por unos ojos enormes, que conservaban toda la belleza de sus años jóvenes. Era una persona a la que no había más remedio que querer de inmediato. A mi regreso empezamos a escribirnos, y su casa fue ya visita obligada y entrañable. Lola era una mujer que nunca defraudaba, que enriquecía la amistad en su proverbial sencillez. Su memoria forzaba la admiración y su lucidez y exactitud en el dato asombraba. Lucidez que la ha alumbrado hasta los últimos días de su vida. Como tantas mujeres libertarias, ella quitaba importancia a la labor y entrega de toda una vida de militante activa. Me costó años convencerla de que debíamos grabar sus recuerdos de luchadora, sus vivencias de compañera de toda la vida de Juanel, con el que compartió exilios; la cárcel desde el locutorio, del otro lado de las rejas, como inapreciable sostén del compañero preso, trabajando para ayudar la escasa alimentación del compañero preso o escondido. Sin soltar las riendas del hogar, velando por la educación de los hijos, la militancia y la solidaridad en las filas de la CNT. Sigue leyendo

Recuerdo de Benjamín Cano Ruiz

Ignacio DE LLORENS

En homenaje a Benjamín Cano Ruiz, Polémica publicó unos meses después de su muerte, este artículo.

Benjamín Cano Ruiz

Benjamín Cano Ruiz

El pasar inapelable del tiempo nos va condenando a todos, y en nuestras agendas empiezan a menudear direcciones a los que resulta vano escribir. Esos son los riesgos de disfrutar de la amistad de hombres nacidos en los primeros años del siglo. Benjamín Cano Ruiz ha sido uno de esos entrañables amigos, que la muerte nos ha arrebatado el 5 de abril.

Conocí a Cano en 1981, lo frecuenté durante mis dos años de residencia en las antiguas tierras de Nueva España. En su casa de Naucalpan, mi compañera y yo fuimos comensales asiduos cada domingo, resarciendo nuestros maltrechos paladares con los manjares que María Rossell –la compañera de Cano, miembro de una familia anarquista de Rubí y fallecida hace ya más de cuatro años– nos preparaba con melindres maternales. La sobremesa se prolongaba hasta el anochecer, y se enriquecía siempre con la llegada de las familias Rossell y Viadiu y otros compañeros. Allí conversábamos de lo divino y lo humano, mientras íbamos confeccionando los números de Tierra y Libertad. Ahora todo ello es ya tan sólo un grato y entrañable recuerdo. Sigue leyendo

La represión contra el anarquismo y la supervivencia del Sistema

anarquismoLa represión generalizada e indiscriminada que se ha desencadenado contra el movimiento anarquista en Barcelona y Madrid solo tiene una explicación: se trata de un intento desesperado del Gobierno del Partido Popular de generar un escenario de conflicto que permita proteger la estructura del Sistema. Lo hemos visto muchas veces en la historia: primero se genera el caos, luego llegan los salvadores a poner orden.

Inmersos en una crisis que no tiene ni tendrá fin, y que agrava sin cesar las condiciones de vida de millones de ciudadanos, hundidos en el descrédito que la corrupción ha generado, acorralados por movimientos sociales cada vez más amplios, los partidos del régimen del 78 ya ni siquiera puede confiar en que unas próximas elecciones les permitan mantenerse en el poder democráticamente. Por tanto, esta democracia –pese a su ínfima calidad– empieza a ser un problema para ellos.

La reciente aprobación de la Ley Mordaza de Fernández Díaz y los hechos que están ocurriendo en estas horas y que proseguirán posiblemente en los próximos días, no son hechos aislados. Era una ilusión pensar que este régimen, que siempre lo ha tenido todo atado y bien atado, iba a resignarse desaparecer sin más.

La respuesta de los ciudadanos debe ser rápida y contundente, pero una escalada de violencia en las calles es precisamente lo que el Sistema está intentando provocar y lo que necesitan para lograr sus objetivos.

Guiseppe Pinelli. Crimen habitual de un Estado

Álvaro MILLÁN

Giuseppe Pinelli

Giuseppe Pinelli

15 de diciembre de 1969. Guiseppe Pinelli, un anarquista de 41 años, cae por la ventana del cuarto piso del cuartel de la policía de Milán, donde estaba siendo interrogando. En la misma habitación se encontraban el comisario Luigi Calabresi, los sargentos Panessa, Mucilli, Mainardi, Caracutta y el teniente de los carabinieri, Lograno. Pinelli llevaba tres días detenido, acusado de haber participado en el atentado de la Piazza Fontana en Milán. Sigue leyendo

De la ANARQUÍA

François Chátelet (1925-1985) fue para las generaciones formadas en las últimas décadas, una referencia grata y estimulante. Alentó el pensamiento progresista radical con entusiasmo y rigor, alejado de toda demagogia. Junto con Gilles Deleuze y J.F. Lotard constituía uno de los pilares más firmes en los que se apoyaba la Universidad de Vincennes, surgida de las jornadas de mayo de 1968, que hoy son tan solo un grato recuerdo o referencia. En los primeros días de diciembre pasado, una penosa enfermedad abatió su corpulenta humanidad.

François Chatelet

François Chatelet

De su fecunda obra han sido traducidos al castellano los siguientes títulos: Hegel según Hegel (Ed. Laia, Barcelona, 1970), La filosofía de los profesores (Ed. Fundamentos, Madrid, 1971), El pensamiento de Platón (Ed. Labor, Barcelona, 1967), El nacimiento de la historia (Ed. Siglo XXI, México, 1978).

El texto que ofrecemos a continuación constituye su colaboración a la obra colectiva Porque nunca se sabe, Ed. Laia, Barcelona, 1985.

François CHÁTELET

Es lugar común del pensamiento político, resabiado o banal, el afirmar que toda colectividad un poco numerosa requiere obligatoriamente para sobrevivir, para preservar su seguridad y acrecentar su dicha, un jefe (o un gobierno) del que emanen las decisiones, y un conjunto de enunciados necesarios –las leyes– que aseguren el recto orden social. Bien se reclame de la Razón de los filósofos o de alguna revelación divina, o bien se fundamente en la experiencia cotidiana o en el cálculo de las ciencias experimentales, se da como evidente que es necesario un principio que tenga poder para unificar la multiplicidad. Esta idea está tan arraigada que, las más de las veces, los discursos políticos más profundos dedican toda su energía, desde antaño y hasta no hace mucho, a debatir cuestiones tales como las de saber a quién le debería tocar el mando y cuáles debieran ser las leyes más adecuadas para garantizar lo mejor posible la paz en el interior y la fuerza en el exterior. Y, hoy en día, la política de los políticos ¿no nos presenta como esencial el debate que afronta la elección entre dos regímenes –uno que se pretende liberal y el otro que se pretende socialista, cuando tanto el uno como el otro están sometidos al mismo axioma de la productividad del Capital–, o entre dos modelos: el americano y el soviético, cuando uno y otro se encarnan en dos Estados que, con medios diferentes, se afanan en cuadricular el espacio mundial en una red de bastiones militares, de satélites informativos, de instituciones tecnocráticas y de policías en todos los órdenes? Sigue leyendo

Sobre la DEMOCRACIA y la REVOLUCIÓN

Luce FABBRI

Luce Fabri

Luce Fabbri

Me parece necesario volver sobre el tema para ulteriores precisiones. La numerosas objeciones que ha suscitado en los medios libertarios la postura discriminatoria entre los dos tipos de Estado, el democrático y el totalitario, revelan la natural preocupación de no perder el carácter revolucionario del movimiento anarquista y de no dejar que se diluya y se hunda en las arenas movedizas del demoliberalismo. Debo decir que no comparto demasiado esa preocupación, porque siento íntimamente hasta qué punto somos distintos de las otras fuerzas políticas, precisamente por el hecho de estar inmersos (espero que no sea una ilusión) en el océano de la común humanidad. En él, los anarquistas son los eternos opositores: siempre habrán de combatir a los gobiernos y nunca deberán afrontar una oposición desde lo alto de un gobierno. Son los «(Vencidos de la historia, tal como es entendida comúnmente, que sin embargo vencen parcialmente con cada aumento de libertad y de justicia, pero nunca están conformes con su victoria y siempre van a parar a la cárcel. Su ideal está siempre «en el horizonte», como dice con una frase muy eficaz Emilio Colombo, en un reciente artículo suyo «La anarquía es el horizonte, no el fin de la historia» (Volontá, 1982. n.º 2 pág. 98), y se sabe que el horizonte es una inmensa circunferencia de la que somos el centro y que cambia de lugar apenas lo hacemos nosotros. Sigue leyendo

Salvador Gurucharri, Salva, el compañero, el amigo

Octavio ALBEROLA

Gurrucharri_salvador_tellez_Barcelone_1993Entre anarquistas, lo habitual es no rendir homenajes. No sólo por ser alérgicos a los rituales sino también por preferir la relación de igual a igual entre nosotros, como también con cuantos nos relacionamos. No obstante, cada vez que un compañero o compañera desaparece nos sentimos un poco huérfanos y lo natural es que lo manifestemos, que queramos compartir el dolor por esa ausencia y el recuerdo de lo que fue para nosotros el compañero o compañera, el amigo o amiga que nos ha dejado. Un recuerdo más o menos lejano ; pero casi siempre unido al de esa lucha en la que los anarquistas, por serlo, se han comprometido desde que las circunstancias les han hecho serlo. Sigue leyendo

Ha muerto Salvador Gurucharri

El pasado día 13 de mayo murió el destacado militante anarquista Salvador Gurucharri
Gurrucharri_salvador_tellez_Barcelone_1993Salvador Gurucharri Ochoa (Barcelona, 1936) ingresó en la sección londinense de la CNT y la FIJL en 1956, desde donde estableció lazos con las Juventudes Libertarias de París. Participó en el proceso de reunificación de la CNT en 1960 y en las fases preparatorias de Defensa Interior. Como secretario de la Comisión de Relaciones de la FIJL participa en la Comisión de Defensa. Fue detenido en 1963, en una macrorredada de las autoridades francesas contra medios libertarios, y asignado a vigilancia en París, donde integró la Comisión de Relaciones clandestina. En 1965 marchó a Bruselas para constituir la Delegación Exterior de la FIJL. Tras su vuelta a España en 1976 se situó en la corriente oficial sin participar en el desgarrador V Congreso. En los años noventa milita en la CNT de Cataluña desconfederada. Dirigió Solidaridad Obrera hasta 1999 y es autor Bibliografía del anarquismo español 1869-1975. Anotaciones para una bibliografía razonada (Barcelona, 2004).

Los anarquistas ante la Primera Guerra Mundial. El «error» de Kropotkin

Georges FONTENIS

Debo decir que el hacer una crítica severa de los conceptos o criterios expuestos por algunos compañeros no desmerece en nada la consideración y estima que personalmente merecen. Entiéndase como la ineludible servidumbre que toda polémica lleva aparejada, lo que, de entrada, me obliga a decir que la reflexión política fundamental y la información histórica de Ramón Álvarez no son del mismo nivel que su convicción democrática y antifascista. De ahí que al leer su Artículo publicado en el n.º 50 de Polémica entienda que alguna de sus informaciones adolezca de referencias precisas en lo relativo a varios conceptos revolucionarios.

grandguerre02La guerra de 1914-1918 y el carácter de los diversos beligerantes

En primer lugar, me parece una ligereza, por lo menos, la asimilación un tanto apresurada de las dos guerras mundiales, y decir que las figuras del anarquismo internacional –los «quince» y no los «dieciséis» como se había creído– han sostenido la causa de los «aliados» porque estos últimos luchaban frente a «la amenaza pre nazi de la Alemania del Kaiser», lo que no deja de ser una broma pesada. Sigue leyendo

Los anarquistas ante la Primera Guerra Mundial. El debate entre aliadófilos y pacifistas

Ramón ÁLVAREZ

IGM - Your Country Needs YouEn el número especial de Polémica, dedicado a Pedro Kropotkin, aparece un importante trabajo biográfico sobre el «Príncipe anarquista», firmado por el Colectivo Trabajo y Libertad, en el que se escribe lo siguiente, y que estimo requiere una puntualización:

«… Un acontecimiento conflictivo viene a cerrar este periodo. Es el único acto político en el que no fue consecuente con sus ideas libertarias: su actitud ante la Primera Guerra Mundial, con la defensa de los aliados. Esta actitud produjo una escisión en el movimiento anarquista internacional y motivó que Errico Malatesta escribiera en Freedom un artículo titulado «Los Anarquistas han olvidado sus principios…»

Sin improvisar los términos de la réplica que me sugiere la ligereza con que se asegura que el comportamiento del ilustre pensador y maestro ante aquel conflicto armado supuso una inconsecuencia con las ideas que profesó hasta el día de su muerte, me limitaré a recordar lo que escribí hace años para defender del mismo «delito» a Quintanilla, que en España fue uno de los numerosos seguidores de Kropotkin: Sigue leyendo

Proudhon: la espontaneidad frente a la organización

Víctor GARCÍA 

Proudhon

Proudhon

Nos ha parecido encontrar, en los textos de Proudhon, y en contra del parecer de algunos estudiosos de su obra, una devoción constante en favor de la espontaneidad bien que en reducidas oportunidades y en 1861 en particular, Proudhon llega a desestimarla.

También, en el seno del anarquismo organizado, la coincidencia no se manifiesta siempre, existiendo dos pareceres antagónicos. Peirats considera que fue la «corriente mayoritaria anarquista española. […] Frente a los que conciben la revolución como un golpe de mano más o menos articulado, los espontaneístas concebían la revolución como un proceso más o menos espontáneo que los anarquistas no tenían más que alentar para impulsarlo después lo más lejos posible. […] Para los espontaneístas no había revolución posible sin el concurso del pueblo»;1 bien que el empleo del tiempo pasado da a entender que el espontaneísmo revolucionario sería una táctica superada en la estrategia actual de las luchas sociales. Sigue leyendo

Los Ateneos Libertarios y el anarquismo

Ateneo Libertario AL MARGEN

La curvilínea espada del tiempo nos desgarra…

Anarquista

Si algo hemos aprendido los anarquistas en estos últimos años es que el anarquismo no imprime carácter. Ni tan siquiera predispone, a quienes orgullosamente ostentan este título, a ser inteligentes. Todo parece haber sucedido como si las espesuras del tiempo nos hubieran atrapado en una pegajosa tela tejida con los excrementos del pasado. Pero es algo mucho más trivial. Todo ha sucedido según lo previsto. El inmenso ídolo erigido para ser adorado ha acabado por engullimos en sus insaciables fauces. Y allí, en sus entrañas, nos debatimos todavía intentando escapar de una pesadilla que nosotros mismos hemos contribuido a crear.

A alguien se le habrá ocurrido pensar quizás que Bakunin tenía razón cuando le reprochó a Fanelli el inmenso error que había cometido al venir a España a hablar de la Internacional con el programa de la Alianza. Sin embargo, este error –en el supuesto de que existiera nadie ha explicado todavía en qué consistió exactamente– no tuvo consecuencias prácticas en unos momentos históricos en los que la acción predominaba sobre la teoría y los problemas que surgieran en su momento se resolvieron en las barricadas que es el lugar en que mejor pueden resolverse asuntos en los que el debate está ya desde el inicio viciado. Sigue leyendo

Nada más realista que el anarquismo

Francisco CARRASQUER

anarquia_grandeEl realismo que esconde la mano

Hay que combatir los prejuicios, sobre todo en política, que pueden ser causa de mucho dolor y mucha muerte. Y uno de los prejuicios más tenaz y escandalosamente orquestados es el tratar al ácrata de irrealista. Cuando al que discute con un anarquista se le acaban todos los argumentos, suele blandir éste como último recurso apabullante: «Todo eso está muy bien, pero es demasiado bonito para ser verdad; no nos engañemos, hay que ser realistas…»

Y sigue lo que se entiende en [mala] política por eso de ser realista: que no se puede hacer nada sin orden y que no hay orden sin autoridad, sin un rígido sistema de premios y castigos, sin jefes y maestros, sin líderes y capitanes, sin cárceles y policía, sin paniaguados, eminencias grises, hombres de paja y verdugos… Que el hombre es egoísta por naturaleza y está lleno de innobles apetitos: de mando y posesión, de vanidad y lujo, cuando no de crueldad y servilismo… Que en su indefensión está acosado por necesidades: de afirmación, de seguridad… Que necesita ser amo o esclavo (Hegel), padre o hijo (Freud), sacerdote o fiel, gurú o papanatas (cualquier religión)… y que la política es el arte de lo posible, del pacto y del compromiso, del ten-con-ten y la maniobra, del tacto y la táctica, de la maquinación y la estrategia… En fin, de la guerra en la paz –como apunta Clausewitz– y de la virtú del Príncipe por encima del bien y del mal para sujetar a sus súbditos por debajo del bien y por encima del mal, según Maquiavelo avisa… Sigue leyendo

Tesis sobre el Municipalismo Libertario

Murray BOOKCHIN

Murray Bookchin

Murray Bookchin

Murray Bookchin (14 de enero de 1921 – 30 de julio de 2006). Historiador, profesor universitario, investigador  y activista anarquista estadounidense, es autor de una extensa colección de libros sobre historia, política, filosofía, asuntos urbanísticos y ecología. En los años noventa, Murray Bookchin, junto a su compañera Janet Biehl, elaboró una de las propuestas más interesantes e innovadoras sobre la manera de afrontar, desde una óptica libertaria, el proyecto de transformación revolucionaria de la sociedad. Esta propuesta está plasmada en el libro Políticas de la ecología social: municipalismo libertario editado en Barcelona en 1998 por la Editorial Virus. Sigue leyendo

Colin Ward. La mirada anarquista

David GOODWAY

Colin Ward

Colin Ward

Nacido en 1924, Colin Ward fue arquitecto, urbanista y pedagogo y escribió ensayos sobre filosofía, política y sociología. Desde muy joven colaboró con el grupo anarquista Freedom, posiblemente el colectivo libertario intelectual más importante del pasado siglo. En Freedom participaron en la difusión y actualización del pensamiento libertario gentes tan interesantes y capaces como Vernon Richards, Maria Luisa Berneri, Nicholas Walter, Herbert Read, George Woodcock, Alex Cornfort…

Desde la experiencia acumulada Colin Ward va repasando en una amplia conversación con David Goodway los diversos aspectos y avatares de su intenso compromiso político, a la vez que recuerda y rinde homenaje a sus compañeros de lucha. Lo que ahora publicamos es un extracto del libro Conversazioni con Colín Ward. Lo sguardo anarchico, publicado en Italia por Eleuthera a partir de la edición original inglesa.

Colin Ward murió el 11 de febrero de 2010.

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Los anarquistas, el poder y la violencia

José ESPAÑA IBER

anarquismo-bandera-negraLos anarquistas sostienen que la función del Estado es distinta de las funciones administrativas normales; que el abuso de la autoridad no es accidental sino inseparable de la naturaleza del Estado, cualesquiera que sean los gobernantes. Repudian el Poder aún a título provisional y no creen que su conquista pueda servir para destruir el Estado, pues éste conquista a todos sus conquistadores. La sociedad del Estado –represión, burocracia, funcionarismo– es un círculo vicioso de intereses artificiales difícilmente irreversibles; la institución estatal es una inversión de valores, puesto que el individuo, que creó la sociedad para su servicio, es absorbido por ella. En consecuencia, es estatal toda sociedad que pierda de vista al hombre, al sacrificarlo a dogmas abstractos –interés general, patria, religión, causa suprema revolucionaria–, y es anarquista toda sociedad que sirva al individuo concreto, estimule la iniciativa de abajo arriba y garantice la libertad del hombre sin más limitación que la de sus semejantes. Sigue leyendo

El legado cultural del anarquismo ibérico

Paco MADRID

1284154781377solidaridaddnCuando Giuseppe Fanelli se apeó del tren que desde Génova le había conducido a Barcelona, a principios del mes de noviembre de 1868, nadie que hubiera seguido de cerca las dificultades, especialmente económicas, que había encontrado para realizar este viaje a España, hubiera dado crédito a sus ojos.

Sólo su voluntad y tenacidad lo hicieron posible. Y la ayuda de republicanos amigos suyos, como Elías Reclús y Aristide Rey, con los cuales se reunió en la ciudad Condal, allanó las primeras dificultades. Señalemos además que la inapreciable ayuda del republicano socialista, Fernando Garrido, poniéndolo en contacto con algunos exponentes obreros de ideas avanzadas, como González Morago, facilitaron en gran medida su labor propagandística. Sigue leyendo