El anarquismo en tierras de la antigua Yogoslavia

Trivo INDIC

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El atentado de Sarajevo

Las ideas libertarias entran en tierras yugoslavas en la segunda mitad del siglo XIX, llevadas por los yugoslavos que trabajaban o estudiaban en varios países en los que se había desarrollado ya el movimiento obrero. Uno de los primeros que abrazó las ideas de Proudhon fue el socialista serbio, Zivojin Zujovic (1838-1870), durante sus estudios de Derecho y de Economía en Múnich y Zúrich. Actuó como el primer socialista en Serbia y fue maestro de Svetozar Markovic (1846-1875), organizador y teórico del movimiento obrero serbio.

En aquella época hubo en Suiza una numerosa colonia de estudiantes eslavos del Sur, que mantenían contactos con Bakunin y la Sección Eslava de la Federación Jurasiana. Entre ellos, estaban Jovan Zujovic, Manojlo Hrvacanin, Pera Todorovic y otros. A primeros de julio de 1872, en Zúrich tuvo lugar el Congreso de los socialistas serbios, con la presencia de Bakunin, siendo aprobado el programa del Partido Socialista Serbio.

La lucha de los eslavos del Sur por la liberación nacional –en primer lugar contra los Imperios de Austria-Hungría y Turquía– fue un incentivo para acoger más ampliamente las ideas libertarias. En la insurrección de Bosnia y Herzegovina, de 1875, había una corriente de izquierda con un manifiesto programa social, encabezada por Vaso Pelagic, en la que actuaban también los anarquistas Manojlo Hrvacanin (1849-1909), Kosta Ugrinic (1848-1933) y otros. Muchos anarquistas de Italia, Rusia y de otros países europeos tomaron parte en dicha insurrección. Enrico Malatesta intentó por dos veces entrar en Bosnia para luchar junto a los insurrectos.

En abril de 1871, Johann Most estuvo en Lubljana, Eslovenia, estableciendo contactos con miembros de la Sociedad Obrera. Matija Kunc, presidente de dicha Sociedad, divulgaba las ideas de Most. En muchos procesos contra el ala radical de los socialistas austro-húngaros, en 1884, en Zagreb, Celovec y Gratz, fueron víctimas muchos anarquistas croatas y eslovenos.

La influencia anarquista penetró en Dalmacia, Istria y Eslovenia a través de Trieste y Ancona (R. Golouh, Giovanni Marceti, Ivan Endlicher). En Rovigno, en 1904, y en Split, en 1908, hubo sendas manifestaciones anarquistas. El maestro de escuela, Milos Krpan, croata, mantenía relaciones con anarquistas suizos desde el año 1898; difundió las enseñanzas libertarias en el grupo de los «socialistas independientes» de Slavonski Brod, en cuyos alrededores (la aldea de Dubovik), en 1909 y 1910, procuró fundar una colonia anarquista internacional. Las autoridades de Austria y de Hungría prohibían la entrada y la difusión de los periódicos y libros anarquistas en tierras yugoslavas que entonces se hallaban ocupadas por aquellas.

Las ideas libertarias llegan a Macedonia con los jóvenes macedonios que habían estudiado en Suiza y Bulgaria a finales del siglo XIX. En los años 1897 y 1898 editaban dos periódicos: Glas y Otmachtenie, allegados al Comité Revolucionario Macedonio Clandestino, que luchaba por la liberación de Macedonia del yugo de Turquía y por crear una Federación Socialista Balcánica. Las ideas del populismo ruso y las del anarquismo fueron abrazadas por el primer socialista macedonio, Vasil Glavinov (1869-1929); él conoció en Sofía a Goce Delcev (1872-1903), insigne figura de la lucha por la liberación de Macedonia, uno de los fundadores de la Organización Revolucionaria Macedonia-Odrinia (octubre de 1893), en Salónica, y uno de los protagonistas de la Insurrección revolucionaria de Ilinden (1903), que llevó a la creación de la República de Krusevo, la primera república socialista en los Balcanes, que duró casi tres meses. Delcev mantenía lazos de amistad con destacados anarquistas búlgaros, Mihail Gedzikov y Vrban Kilifarski. En torno a Delcev se agrupaban muchos combatientes por la Macedonia independiente, que eran anarquistas, entre ellos Petar Mandzukov (1879-1966), quien publicó, en Skopje, un Alfabeto de Enseñanzas Anarquistas; Dame Gruev (1871-1906); Jane Sandanski (1872-1915); Nikola Karev (1877-1905); Dimo Hadzidimov (1875-1924) y muchos otros. A los anarquistas macedonios pertenecía también el grupo clandestino de acción «Gemidzija», de Salónica, que con una serie de actos contra las instituciones y establecimientos públicos, querían llamar la atención de la opinión mundial sobre la lucha de los macedonios por la independencia (abril de 1903). De 1910 a 1912 actuó la Asociación Internacional Revolucionaria Balcánica «Hermanos Rojos», con secciones en Salónica, Strumica, Kumanovo y Kratovo, luchando contra Turquía y por la Macedonia libre.

La lucha por la liberación nacional y social de Bosnia y Herzegovina, que se hallaban bajo la ocupación austro-húngara desde 1878, culminó con la aparición del movimiento revolucionario juvenil de inspiración libertaria, con el nombre «Miada Bosna» (Joven Bosnia). Bogdan Zerajic (1886-1910), en junio de 1910 fue el primero en disparar contra el Gobernador de Bosnia y Herzegovina, el general Varesanin, que resultó ileso, mientras Zerajic se quitó la vida con la última bala de su revólver. Los policías decapitaron el cadáver, conservando la cabeza como un espécimen de anarquista, enterrando el cuerpo en secreto. El libertario Luka Jukic, en junio de 1912, disparó contra el Gobernador Cuvaj, de Zagreb, que resultó ileso, siendo condenado a cadena perpetua, quedando en la prisión hasta el hundimiento de Austria-Hungría. Junto con él, fue condenado a cinco años de prisión August Cesarec (1893-1941), escritor y redactor de periódicos de izquierda (Plamen, 1919), quien estuvo en España en 1937 con el grupo de escritores demócratas y antifascistas. Fue asesinado por los ustachas en 1941.

El atentado contra el regente austro-húngaro y último vástago de la dinastía de Habsburgo, Francisco Ferdinando, fue organizado y ejecutado en Sarajevo, el 28 de junio de 1914, por un grupo de miembros de «Joven Bosnia». El obrero tipógrafo, Nedeljko Cabrinovic (1895-1916) fue encargado de tirar la bomba, pero ésta tardó en estallar, de manera que el regente prosiguió avanzando hasta donde estaba el joven Gavrilo Princip, que le disparó con su pistola, matándolo en el acto. Después fueron procesados 25 conspiradores, muchos de ellos condenados a muerte; también Danilo llic (1890-1915), que fue ahorcado. Gavrilo Princip (1894-1918), por ser menor de edad; fue condenado a 20 años de pena grave; torturado y enfermo, murió en la prisión. Nedeljko Cabrinovic declaró en el juicio que sus convicciones revolucionarias eran las que le motivaron a atentar. También murió en la prisión de tormentos mentales, e inanición, a la edad de 20 años.

El promotor de la inspiración anarquista de «Joven Bosnia» fue Vladimir Gaéinovic (1890-1917), quien, durante sus estudios en Ginebra y Lausana, frecuentaba los grupos revolucionarios rusos que habían emigrado de su país después de la revolución de 1905. Fue partidario de las ideas de Bakunin, Kropotkin y de los populistas rusos y amigo de Victor Serge, Natanson, Martov y el Trotsky de la primera época. Envenenado por las policías unidas de varios países europeos (austríaca, serbia y francesa), murió en agosto de 1917, en la ciudad de Freiburg, Suiza.

En estrecha relación con «Joven Bosnia» estaba también el grupo «Preporod» (Renacimiento) de Ljubljana, Eslovenia, agrupado en torno al periódico del mismo nombre, en los años 1911 y 1912; activistas destacados eran France Fabijancic e Ivan Endlicher, con los que mantenía contactos también Gacinovic. Estos dos grupos, sobre todo en el período de 1910-1914, estaban ligados por la idea de liberación y unificación de Yugoslavia. Les unía también la obra de creación de un movimiento revolucionario juvenil unificado. Endlicher murió en la prisión de Gratz, Austria, donde había sido detenido después del atentado de Sarajevo.

Los anarquistas de Vojvodina, agrupados en torno de Krsto Iskruljev (1881-1914), el más íntimo colaborador de Erwin Szabo, teórico húngaro del anarco-sindicalismo, venían conociendo y practicando el sindicalismo revolucionario llegado desde Hungría.

Después de Zivojin Zujovic, las ideas anarquistas en Serbia fueron abrazadas por Bragisa Stanojevic (1844-1918). Mita Cenis (1851-1888). Pera Todorovic (1852-1907), fundador del primer periódico socialista Rad (Trabajo), en 1874; (Todorovic, había sido amigo de Bakunin en la época de su estancia en Zúrich, donde estudiaba ciencias pedagógicas); Jovan Sujovic (1856-1936), ilustre geólogo, presidente de la Academia Serbia de Ciencias, y otros libertarios.

En la primera década del siglo XX, en Serbia surge el anarco-sindicalismo, con periódicos como Proleter, 1906; Radnicka borba (Lucha obrera), 1907. También aparecen partidarios de la «acción directa» (llamados popularmente direcktasi), como el ala izquierda del Partido Socialdemócrata Serbio. El personaje principal fue Krsto Cicvaric (1879-1944), iniciador de varios periódicos (Hleb i sloboda, 1905; Radnicka borba, 1907), fundador de los clubes anarquistas obreros y autor del libro Iz anarhistickog programa (Del programa anarquista), 1909. Después de la Gran Guerra se retiró del movimiento, actuando como un renegado. Milorad Popovic (1874-1905) siempre fue consecuente con las ideas del sindicalismo revolucionario, organizando federaciones sindicales independientes en Serbia. Anteriormente, en París, había organizado una Sociedad Obrera Yugoslava y un Comité de Acción Socialista (1900), pasando a Budapest, donde redactaba las publicaciones socialistas serbias, regresando a Serbia en 1904.

Los direktasi formaban un grupo anarco-sindicalista como un ala del Partido Socialdemócrata Serbio, que surgió en 1909 (Nedeljko Divac, Vlajko Martinovic, Sima Markovic, Vasa Knezevic y otros). Este grupo fue más tarde expulsado del Partido. Sima Markovic llegó a desempeñar el cargo del Secretario del Partido Comunista de Yugoslavia después de la Gran Guerra. Tuvo duras polémicas con Stalin; fue detenido en la Unión Soviética en 1937 y condenado, perdiéndose después toda huella de su vida.

Nedeljko Cabrinovic

Nedeljko Cabrinovic

En la época de entre las dos guerras mundiales, el movimiento anarquista pasó por un período de decrecimiento, debido a que la dictadura del rey Alejandro y su policía hacían estragos entre los revolucionarios y otros luchadores por la liberación nacional y social; como también a causa del giro de muchos libertarios hacia las filas comunistas, atraídos por la influencia de la revolución rusa. Este hecho habla del contenido revolucionario y de la influencia entusiasta que las masas sentían en aquella época revolucionaria y por eso se dejaban muchos libertarios arrastrar por la corriente bolchevique. Los acontecimientos en la revolución rusa repercutían ampliamente en los pueblos de Yugoslavia, de manera que el Partido Comunista llegó a tener más de 50 diputados en el Parlamento. Con el golpe de Estado del rey Alejandro, en 1921, todo movimiento revolucionario pasó a la clandestinidad.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Partido Comunista de Yugoslavia fue el único que luchó consecuentemente contra los ocupantes y llegó a prevalecer sobre las otras fuerzas políticas, saliendo triunfante, ocupando el poder y organizando un sistema de partido único. La autogestión yugoslava se inició, según ciertos teóricos, ya en la guerra de guerrillas, tomando su auge después de la ruptura con Stalin, 1948. Estudios sobre la autogestión, el movimiento estudiantil en 1968 y la marcha atrás de la autogestión, además de la expansión cada vez creciente de la intervención estatal de la Federación y de las repúblicas federadas), han despertado mucho interés por las enseñanzas libertarias. Han sido publicados libros de Proudhon, Bakunin, Kropotkin, Daniel Guerin; se escribe y se discute sobre las ideas y la práctica del anarquismo, sobre todo del comunismo libertario, aunque toda esta actividad se desarrolla al margen de la oficialidad.

Trivo Indlc es sociólogo yugoslavo libertario.

Publicado en Polémica, n.º 42, junio 1990

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Acerca de Polémica

El primer número de la revista Polémica se publicó en 1980 en Barcelona. Polémica se define como libertaria, desde una posición abierta y sin reconocer verdades absolutas ni doctrinas oficiales. Entendiendo lo libertario más como búsqueda de respuestas que como afirmación de principios, procurado siempre compaginar la firmeza en las convicciones propias con el respeto a las ideas de los demás. Esto nos ha permitido contar con un amplio y variado abanico de colaboradores. Polémica procura siempre ser rigurosa, sin sacrificar la objetividad a la propaganda fácil, ni el análisis a la comodidad del tópico consabido. Polémica siempre ha estado estrechamente comprometida con la realidad político social y con las luchas por la libertad y por una sociedad justa y solidaria.

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