Un decálogo sobre la religión de las nuevas tecnologías

Raúl GARCÍA-DURÁN

Como las nuevas tecnologías parecen ser el nuevo Dios,* es lógico que exista un decálogo sobre ellas, pero yo no soy de esta nueva religión (lo cual no quiere decir que esté en contra del avance tecnológico, ni mucho menos) de forma que el decálogo será sobre sus limitaciones, su desmitificación: nuevas_tecnologias_alhama_01 1. El saber es la principal riqueza de la especie humana, pero es apropiado por algunos y esto lo condiciona. El saber, y la tecnología a que éste da lugar, no son «neutros» y no sólo porque sus efectos dependen de cómo se usen, sino porque en sí mismos reflejan la sociedad que los ha creado y reproducen ésta (aunque teniendo en cuenta que la reproducción es permanencia y cambio). El saber y la tecnología existen en cada momento, de ninguna manera los únicos posibles, tienen efectos por sí mismos. 2. Algo de historia en este sentido:

  • El principal avance de la humanidad, el lenguaje, fue una innovación democrática porque fue producto de una sociedad igualitaria.
  • Después, con la aparición de las clases, la escritura fue ya un privilegio de la burocracia, llevando a ésta al poder y desarrollando el conocimiento mágico-religioso en que se basaron los grandes imperios.
  • La imprenta permitió un gran avance en el conocimiento pero al mismo tiempo creó la figura social del analfabeto. Facilitó el fin del dominio aristocrático, pero también el poder de la burguesía sobre el resto del pueblo.
  • Con la primera revolución industrial el capitalismo inventó el conocimiento científico-tecnológico con el que robó al obrero su oficio, el saber hacer su trabajo; el trabajo pasó a ser el resultado de la máquina diseñada por el ingeniero, no de la habilidad del trabajador.
  • El conocimiento de unos pocos se hace además «ciencia», y por tanto «verdad», y «tecnología» en el sentido de la mejor forma de hacer las cosas, resultado «objetivo» del «progreso». El progreso dirigido por unos pocos se convierte así en el único posible. Se roba por tanto no sólo el oficio sino la posibilidad de un modelo de desarrollo social distinto del dominante.
  • Taylor y la segunda revolución industrial culminarán el proceso robando al trabajador lo único que le queda, su tiempo, tiempo que quedará depositado en la dirección de la empresa.
  • Desempeñando en ello un papel esencial el robo de la comunicación. Los actuales medios de «comunicación» se han convertido en los principales instrumentos de control social haciendo «realidad» sólo lo que ellos dicen. Si una cosa no sale en los medios no existe y si sale es verdad. Aunque los medios están claramente manipulados, haciendo falsas incluso las imágenes (de sobras conocidas son las mentiras de la Guerra del Golfo) y creando realidad virtual: el personaje más popular de la televisión japonesa no existe realmente, es una creación digital.
  • Con Internet se establece de nuevo una distinción: conectados-no conectados, y a través de una empresa privada, creándose la sensación de que si no se está conectado uno ya no tiene nada que hacer, no es competitivo. Quizás el fenómeno social más importante hoy sea la concentración de poder, la unión del poder económico y el mediático. Estamos en la era Bill Gates y éste dice como hemos de vivir todos los demás.

3. Porque hoy, en la era digital, ya sólo tenemos información. El único conocimiento posible es el traducible al lenguaje binario, es decir el cuantitativo. Con versos de T.S. Eliot: ¿Dónde está La sabiduría que hemos perdido en el conocimiento? ¿Dónde está eL conocimiento que hemos perdido en La información? 4. «El objetivo no es disminuir la ignorancia, la superstición y el sufrimiento, sino adaptarnos a las exigencias de las nuevas tecnologías. Por supuesto, nos decimos a nosotros mismos que tales adaptaciones conducirán a una vida mejor […]. Somos una cultura que se consume a sí misma con la información y la mayoría de nosotros ni siquiera se cuestiona cómo controlar el proceso. Actuamos bajo el supuesto de que la información es nuestra amiga […]. Sólo ahora se está empezando a entender que las culturas también pueden padecer dolorosamente el exceso de información, una información sin sentido, una información sin mecanismos de control». (Neil Postman, Tecnópolis, 1994). 5. Una información en una pantalla, dada por una máquina, con lo cual se nos presenta aún como más objetiva, verdad. Pero la máquina sólo dice lo que quiere el hombre que ha puesto en ella los datos y ha planificado su funcionamiento. Según el experimento de un periodista yanqui: cuatro programas distintos de asesoramiento financiero daban cuatro consejos diferentes a la misma situación. 6. Y, sin embargo, se mitifica la máquina. Como nos explica Roszak (El culto a la información, 1998) usando respecto a ella palabras referidas a la especie humana (generaciones, pensamiento, corazón y cerebro de la máquina inteligencia…), se humaniza a la máquina… y así se mecaniza al hombre. 7. Las nuevas tecnologías:

  • Agravan la crisis económica: necesidad de grandes inversiones que no se pueden realizar y obsolescencia rápida.
  • Aumentan la desigualdad: interna en los países y con los países del Tercer Mundo.
  • Mercantilizan algo tan básico como la comunicación.
  • Producen centralización y jerarquización.

8. Se han hecho muchos estudios sobre las consecuencias de las nuevas tecnologías en el empleo, el resumen es el siguiente:

  • Creación de una gran masa de trabajadores descualificados, parados o con trabajos y salarios precarios.
  • Formación de un embudo, que impide el ascenso social, formado por los trabajadores manuales más cualificados y los intelectuales menos cualificados claramente reducidos en número.
  • Consolidación en la parte superior de una pirámide de los trabajadores intelectuales más cualificados cuya cúspide alcanza salarios en las 100 empresas USA más grandes, de 2.025.000 dólares anuales, noventa y tres veces más que lo recibido por el trabajador de producción normal. Nueva forma de apropiación de la riqueza social mediante salarios muy por encima del valor de la propia fuerza de trabajo.

9. La sociedad digital nos lleva a una formación muy especializada que sitúa a cada uno en «su sitio», sitio del que es cada vez más difícil salir. Frente a ello la educación no tendría que ser especializada, técnica, sino de aprender a aprender y esto no lo enseñan las máquinas, sino tan sólo los buenos maestros. Ya Ortega preveía: «Ya dije que se trataba [el especialista] de una configuración humana que no se encuentra a lo largo de la historia […]. Antes, los hombres podían dividirse en sabios e ignorantes, pero el especialista no se puede incluir en ninguna de estas dos categorías. No es un sabio porque ignora todo aquello que no forma parte de su especialidad, pero tampoco es un ignorante porque es un «hombre de ciencia» y conoce muy bien su pequeña parte del universo. Tendríamos que llegar a la conclusión de que se un sabio ignorante, lo que resulta grave, ya que significa que se comportará en todas las cuestiones que ignora, no como un ignorante, sino con toda la petulancia de quien, en su pequeño ámbito, es un sabio» (Ortega, La rebelión de las masas). 10. El efecto peor es el producido por la «ideología de las nuevas tecnologías», por su consideración como inevitables y siempre positivas. Ya hemos mostrado su conversión en religión. Religión que:

  • sirve para que pensemos menos al considerar que ya, a través de ellas, conocemos la realidad;
  • desarrolla nuestra absurda competitividad productiva (no es lo mismo competitividad que competencia; seríamos más competentes si colaboramos entre todos en vez de competir los unos con los otros y los otros con los unos);
  • provoca la pasividad y el cinismo que caracterizan la sociedad actual;
  • mercantiliza-tecnifica todas las relaciones;
  • incrementa todas las diferencias; y
  • disuelve los vínculos de solidaridad personal.

Ve y confiésate con el ordenador personal. Con alguno parecido al utilizado para escribir este artículo. Todo lo dicho no quiere decir que no podamos usar las nuevas tecnologías, quiere decir que o lo remediamos o ellas (quienes las manejan) nos usarán a nosotros… NOTA * Tres muestras del «nuevo evangelio»:

  • Todo lo que es técnicamente realizable, debe ser realizado, independientemente de que esta realización pueda ser considerada moralmente buena o mala (Janicaud, La puissance du rationnel, 1985 ).
  • Hemos mencionado la idea de crear hombres con branquias con el objeto de obtener mayores posibilidades en el medio acuático. En una reunión de biólogos de prestigio internacional celebrada en Londres, J.B.S. Haldane consideró la posibilidad de crear nuevas formas humanas destinadas a la exploración espacial: «Las anomalías más evidentes en el medio extraterrestre son las diferencias de gravedad, de temperatura, de presión. de composición del aire y de radiación. Naturalmente, un gibón está mejor adaptado que un hombre para vivir en un campo de baja gravedad como una nave espacial, un asteroide o, posiblemente, la misma Luna. Un platirrino, con su cola prensil se adaptaría aún más fácilmente. Un implante genético podría tal vez incorporar estas características a las razas humanas» (Toffler, El shock del futuro, 1998).
  • El Jefe de Relaciones Públicas de Bayer contestó a un periodista que le criticaba la contaminación producida por su empresa diciéndole que de ninguna manera había que renunciar a las nuevas tecnologías, aunque fueran contaminantes, y que ya desde Darwin sabemos que los ejemplares de las diferentes especies que se salvan son aquellos que mejor saben adaptarse a los cambios del medio. Si el medio en que vive el hombre se modifica por la contaminación, subsistirán los mejores, los que sepan adaptarse al nuevo medio…

Publicado en Polémica, n.º 69, septiembre 1999

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Acerca de Polémica

El primer número de la revista Polémica se publicó en 1980 en Barcelona. Polémica se define como libertaria, desde una posición abierta y sin reconocer verdades absolutas ni doctrinas oficiales. Entendiendo lo libertario más como búsqueda de respuestas que como afirmación de principios, procurado siempre compaginar la firmeza en las convicciones propias con el respeto a las ideas de los demás. Esto nos ha permitido contar con un amplio y variado abanico de colaboradores. Polémica procura siempre ser rigurosa, sin sacrificar la objetividad a la propaganda fácil, ni el análisis a la comodidad del tópico consabido. Polémica siempre ha estado estrechamente comprometida con la realidad político social y con las luchas por la libertad y por una sociedad justa y solidaria.

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